martes, noviembre 06, 2018

A bocajarro

Eres un adolescente culero, conquistas a una chica, la seduces, logras cogértela y tan chingón (o pendejo) que la embarazas. Entonces eres un culero que aun se viste como cuando sigue siendo un adolescente culero y pendejo. Crías a tu hijo como el puto culero que eres, termina siendo un pequeño culero más, defiendes sus culeradas, niegas que sea un pendejito o de plano no atiendes a los reclamos de su mala conducta. Te regodeas en tu pinche "reggaetonerismo", puto delincuentillo pendejete, lacra, basura. Qué fastidio que haya tanto imbécil así.