En verdad, ¿qué es la vida de un hombre? ¿Cuánto comprende? ¿Cuál es su trascendencia en el universo? ¿Cómo es que la vida de un sólo hombre llega a tantas vidas?
Me maravilla darme cuenta sobre la vida del Tío Roberto y la trascendencia enorme que logró sobre hermanos, primos, tíos y sobrinos; donde en su muerte descubro su vida, no tuvo hijos propios, pero llenó la vida de otros tantos, es cuando entiend o ahora que la energía no se destruye, se transforma; éste es muy buen ejemplo, ello pude probar entonces que no morimos ni desaparecemos del todo. La vida de un hombre no son sólo sus anédotas contadas por otros, ni sus libros, ni sólo sus palabras e ideas, va mucho más allá: es la semilla que crece en otras vidas, lo que mató en otras, lo que cada quien vio en la vida que aquel, en fin...
Quiero decir que su último obsequio fue enseñarme su última morada, cerca de unas grutas maravillosas, un sitio mágico que buscaba para hacer rituales... ¡Muchas gracias Tío Roberto!
Desde que lo leí he creído en ello: Hablar o el quehacer sobre la muerte es el hablar y el quehacer de nuestras vidas...
Con la partida del presidente del Club de los Locos Pocos Mocos cada miembro podrá hacer de esa vida repartida por el Tío Roberto más vida...
Hasta entonces...
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