El mexicano tiene algunas excelentes mañitas para no sentirse "mal" ante sus estupideces, supongo que la última estrategia ante los sucesos culposos de sus acciones es ponerse en actitud de ofendido, como si el otro fuera el responsable de sus tonterías poniéndole una trampa. Y vaya que somos perfectos sofistas en esas cuestiones, sin embargo, una persona que sepa lo que son las cosas no se deja amilanar por ese tipo de actitudes groseras e irresponsables, antes le devuelve la responsabilidad de los actos que reclama, je je.Así que la próxima vez que llegue alguien con esa actitud, contéstenle "¡Por favor! no me vengas con eso!" y mándenlos con todo y su estupidez a volar.
Au revoir
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