El caso es que esto ha desaparecido casi es su totalidad sino es que la vergüenza es algo ya desconocido por las juventudes contemporáneas; gritarle a nuestra madre enfrente del director de la escuela me dice mucho de alguien. Alguien que no tiene vergüenza de hacer eso aunque sea en la casa no nos sorprenda cerlo por ahí muerto de un tiro de gracia por los narcos.
Obviamente no hablo por la vergüenza que uno siente de sí mismo, ésa es la que detiene nuestro desarrollo; clamo pues por la vergüenza de mancillar el honor y el buen nombre de lo que aún es bueno, hermoso, nutriente y magnánimo.
¿No te da vergüenza no sentirla cuando haces estupideces?
Au revoir
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