Cuando llegué de comprar el desayuno de la tienda Norma había puesto Bossa Nova y se había metido a bañar. Encontré la cama aun deshecha y llena de su aroma, tibia como esa mañana, cerca de la puerta del baño descubrí sus pantaletas olvidadas, las tomé un momento, vibraban a ella, resumaban las caricias y la locura de anoche; volví a la cocina y me dispuse a preparar el desayuno.
-¿Amor? – la escuché llamar.
-¿Sí?- pero no contestó.
Momentos después irrumpe cual diosa con su cabello castaño húmedo y ropa interior, le miro estirar sus brazos que se escapan por mi espalda y coloca un beso rosa en mi boca, el desayuno puede quemarse, la Aurora de rosáceos dedos estaba en mi cocina y lo demás podía irse al diablo.
-Voy a vestirme.- me dijo con su vocecita tierna.
-¿No desayunas?- Burroughs había tenido una gran idea con el título de esa novela.
-Voy de compras.
-¿Por eso dejas tus pantaletas por ahí?- reclamé travieso.
-Era una migaja de pan, una pista para ti… - se volvió hacia el cuarto y desapareció.
Serví un solo plato y me senté a desayunar un poco triste. Cuando volvió seguía siendo la misma diosa vestida para salir de compras, su boca sonreía traviesa pero sus ojos me acariciaban la barbilla.
Se acercó y me besó la nariz, su aliento pasó por mis mejillas. “No te vayas”, le dije.
Su aliento de brisa mañanera se detuvo en mi oreja y susurró: “Te dejé unas pantaletas bajo la almohada”, se dirigió hacia la puerta para volver a desaparecer dejándome con aquel regalito maravilloso.
Fin
Hasta luego
6 comentarios:
pinche chuy, estuvo bien chido,
descartes
Por favor chuy, no debo robar tangas o cuando menos que me las enseñen y tú la pones en la mera carota. Por favor.
No, por Dios, es algo maravilloso. por piedad me permiten sacar copia.
Ya lo tengo es mi adoraciòn, es como tener a Sàbato, Borges, Fuentes, les puedo decir algo... QUE CHINGÒN CUENTAZO
Me halagan, ponerme a la altura de Sábato, Borges, Fuentes!... Yo no podría decirlo... Gracias
Claro te lo ratifico, porque he seguido por mas de 20 años a estos escritores. Y se lo que hago... si no para que decir... Me caes bien por sincero. Mira cuando vi a Sàbato en un coloquio de Cervantes en Guanajuato lo que me dijo: Escriban para salvar su propia existencia, para que màs te digo, a mi me encanta tu estilo y las tanguitas. aclaro no las robo. He cumplido con el mandamiento de Mrài lasciva. Saludos Gigante
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