Me gustan las mujeres, me encantan las mujeres, más aún me encantan las mujeres femeninas. Mi maestra de Psicoanálisis nos decía que no había nada más terrible que una mujer con pene (figurativamente hablando, lo demás es "operación jarocha"), esa mujer fálica que le da por querer metérsela a todos los hombres (también figurativamente); al final, el feminismo es el machismo para mujeres, y sí, cumple sus cometido: espantar a los hombres, perdón, los verdaderos hombres les rehúyen.Ya había comentado esto en otras ocasiones, las mujeres quieren tener el éxito de los hombres, pelean como ellos, y ganan como ellos, pero quieren vida de mujeres; tienen éxito pero también una pareja. Con esto no digo que se sometan, pero me pregunto dónde quedó la feminidad (no el feminismo). Insisto: ningún hombre que se precie de serlo, no quiere otro hombre en la cama. Primero andan de femme fatale y les extraña su soledad. Las amazonas gozaban de estar solitas.
Lo mejor es que la solución para la soledad siempre siendo un perro (que no una perra).
Au revoir
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