Por fin el pasado domingo fuimos la familia a plantar el árbol a la Sierra de Álvarez, como ahora está cerrado por causa de visitantes sucios que dejaban su basura logramos plantarlo a un lado del camino, con la protección de otro pino viejo y la compañía de otro pequeño que andaba por ahí.
Estaba pequeño para su edad, estaba en una maceta en el jardín, con sus raíces hechas bola. Fue una liberación para el arbolito. Llovía ligeramente, el clime estaba genial para ese momento, esa lluvia celta era hermosa. Ahí se queda plantado con los deseos de Beltane...
¡Salid! ¡Rompan la maceta y a correr!
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