Quién no se ha topado con los tantos inevitables monos vestidos de trajecito o corbatita que nos quieren enjaretar una tarjeta de crédito o débito. Quién no ha caído en la trampa de contestar el teléfono y que le fastidien con una perorata idiota sobre los productos ya mencionados o cualquier otra estupidez.
Comprendo que es su chamba, pero entonces llegamos a la pregunta: ¿Quién putas inventó ese estilo tan jodido de marketing? De seguro un pendejo que nunca haría ese trabajo, para eso está la carne de cañón, "los que necesitan la chamba" (así se expresan en los departamentos de Recursos Humanos) que están dispuestos a hacer cualquiercosa por ganarse el pan.
Antes era un rollo si pretendías sacar una tarjeta de crédito, ahora casi te las regalan en los supermercados. Con todo esto del consumismo masivo, las corporaciones no hacen caso al ritmo y flujo comercial, vender a toda cosa es el lema, hasta la caca de gallina.
Hay que darles unas patadas en los huevos a los mariconcitos de cada departamento de marketing. Cuando quiero algo voy a la tienda y lo compro, no necesito que me lo restrieguen en la cara cada que salgo a la calle. Pero ni modo, es su chamba...
Au revoir
1 comentario:
Jaja sí, hasta me da hueva encontrarmelos en el centro en el callejoncito hacia Plaza de Armas porque te pueden estorbar mas fácil (además de que encuentras emos pidiendo por niños discapacitados y de mas cosas como chamba de verano) o en plaza Tangamanga, fingiendo una maldita amabilidad hipócrita de %&#ga tu madre.
Habrá que darles la mano sudada o puerca para que se les quite eso de dar la mano, jajaja.
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