Hace unos días estaba viendo al estúpido Secretario de Hacienda, Agustín Carstens con el idiota de Carlos Loret de Mola hablando del aumento a la gasolina, pues estaba el Secretario diciendo estupideces y justificaciones bobas hacerca del aumento, que solo iba a afectar a los que tienen coche... sí, pendejo ¿y los que usan el autobús? El muy imbécil no pensó que los bienintencionados porveedores de transporte público no aumentarán sus tarifas; obviamente se llevó un montón de justificaciones estúpidas y sin sentido, con el análisis de un joven de primer semestre de preparatoria (lo sé por experiencia laboral).
Quiero agregar que cuando lo vi, pensé en dos cosas: Es muy ahorrador, por aquello que parece cochinito de alcancía o de plano era un cerdo insaciable... se los dejo a su consideración.
Esos pendejos del gobierno federal están esperando una revolución social que supongo le estallará al próximo presidente, muy ingeniosos...
Au revoir
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