Bueno, parece que esa pendeja de la escuela no entiende lo que es respetar el espacio de trabajo, no contenta con una mesa entera para tres, ahora me avienta los uniformes de futbol dejados a media mesa, estobando a todos. ¿De nuevo descaradamente me vana a correr de la sala de maestros? Pinches viejas anchas no les es suficiente tener ahí como un puto gallinero; aun me sorprende esa habilidad de algunas personas de andar dejando su cochinero por todos lados.
¿Cuánto espacio más necesitan para sentirse a sus anchas? (Que ya es bastante decir "sus anchas")
Les mancharé sus uniformes para que se els quite jaja, no es posible tanta estupidez.
Au revoir
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