No sé si es sorpresa, desazón o qué chingaos, pero realmente no puedo pasar desapercibido que alguien deje su puto mugrero donde quiera que pase un tiempo. Como esa cabrona puerca imbécil de la mestra de deportes que deja su mierdero por toda la sala de maestros, pareciera que sólo ella trabajara ahí,sólo he visto ésa conducta en los cerdos y eso que sólo porque los tienen encerrados, realmente ni los puercos son tan sucios, ¿por qué ésta pendeja sí?
Afortunadamente la maestra de quimica tuvo la puntada de poner las cosas en su lugar, yo no pude decir ni pío. Somos adultos, somos maestrs encargados de formar personas, no me cabe en la cabeza que gente encargada de tal tarea pueda tener semejantes costumbres en su lugar de trabajo y conesto fastidiar a sus compañeros de mismo.
A ese tipo de cosas le llama mi profesora de Clínica ser Primario, actuar por pulsión, com cualquier perro que juguetea con el papel de baño y acaba haciendo un desmadre, del perro lo entiendo, pero de un maestro pues qué animal....
Au revoir
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