Acabo de leer un cómic de Astérix: Obelix y Compañía; y me sumo a los tantos admiradores de éstos dos galos eméritos. Goscinny, gozando de la gloria de Tir-Na-Nog, y Uderzo han de ver la situación económica actual igual de risible que hace 48 años tal y como la plasman en éste album. El mundillo de la oferta y la demanda ha tomado cárices bastante ridículos, el hombre ha tejido poco a poco la cuerda con la que ha de terminar colgándose del cuello: Teorías y demás mamotretos fiancieros que, aunque sean simple letra, han hecho tanto daño como cualquier guerra.
Resguardarse detrás de las letras viles nos ha hecho insolentes, XXX; el mismo Julio César de Goscinny habla de decadencia, lo que le pasó a Roma hoy lo sufre Estados Unidos (dicho también por Phillp K. Dick). Criminales de cuello blanco hacen de Conan el Bárbaro, El Llanero Solitario, He-man y otros tantos héroes de la vieja escuela, se vean tan ridículos peleando contra estrategias en un papel, el hombre muere por sus palabras malditas.
¿Y ahora, quién podrá defendernos?
Au revoir
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