Nunca es suficiente

En mi último año de kinder tuve dos maestras que son monjas (sé que aun existen), les guardo mucho cariño; comento esto pues antes de esto maldije a las monjas. Sí, sí, obviamente fui absolutista, la dulce memoria de la maestra Guty y la maestra Cande afortunadamente han salvado la reputación de sus colegas.

¿Alguna vez han sentido que por mucho que hagan, no es suficiente? Esta premisa pude pasar a otros aspectos de su vida, incluso hasta para evaluar a los demás. Nada más horrendo esto último, y nada peor que lo primero. Si caemos en la trampa de alguien que piense eso, sobre todo si es alguien que nos ha educado o de la que hemos tomado esas ideas para movernos por el mundo, es entrar en un círculo vicioso bastante espinudo. Repito, tener la sensación de que, a pesar de que lo que se hace es excelente, sentir que no se hace lo suficiente es probar un poquito la locura.

Otro aspecto parecido es también hacer X (lo saludablemente correcto) y no conseguir la aceptacion buscada, para entonces hacer Y (que entonces parece ser lo correcto, pero lejos de lo que no hace bien) y volver a encontrarnos con pared (???)

¡QUÉ CHINGAOS!

Atención, esto es una trampa mortal, también un tanto enloquecedor. Sin embargo si hago X, malo, si hago Y, malo... Manden a volar a quien les diga eso, si hagan lo que hagan está mal, por lo menos hagan lo que tenga corazón para ustedes y ni se preocupen pues ya hicieron lo que quisieron.

Hace mucho que no les mando bendiciones, pues ¡Bendiciones a todos!

Hasta luego